Cristo Rey esta sentado en el trono y tiene las llaves en sus manos

Estando en oración ante el sagrario el Señor me regaló una visión del Señor vestido con ropas doradas, sentado en un trono de oro, todo a su alrededor eran nubes y muchos rayos de luz dorada resplandeciente, no le vi el rostro solo del cuello para abajo y en su mano izquierda tenía unas llaves de oro.

Pedí confirmación en la Palabra de Dios  y encontré  Ap 1,17-19. 

17.Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. El puso su mano derecha sobre mí diciendo: «No temas, soy yo, el Primero y el Ultimo,

18.el que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y del Hades.

19.Escribe, pues, lo que has visto: lo que ya es y lo que va a suceder más tarde.

Jesús esta en cada sagrario esperando, el es el rey y nosotros no lo reconocemos como tal, añoramos los tiempos en los que anduvo por Jerusalén, incluso muchos gastan sumas de dinero por ir a Tierra Santa, donde no esta, y lo ignoramos en el sagrario donde si esta, nos permitimos pasar un día sin ir ante su presencia en el sagrario, y cuando tenemos un problema, acudimos a todo mundo menos a visitarlo a Él en el sagrario, cuando Él es el único dueño de nuestra vida y tiene las llaves de la muerte, como dice la palabra de Dios en Ap 1,18. 

Acudamos a Él, el esta alli, aunque nuestros ojos no lo  puedan ver, pues se esconde bajo la apariencia de un pan. A Él le gusta 

que lo busquemos siempre, no solo cuando lo necesitamos. 

Acudamos a Él y el nos manifestara su gloria. Solo los que acuden regularmente a Jesús en el sagrario, pueden experimentar la verdadera felicidad, una paz incomparable y gozar de su presencia con toda su gloria y majestad.

Podemos empezar desde ahora a vivir en una pequeña medida de las alegrÍas del cielo si acudimos a su presencia.

19 de Julio 2016